¿Qué hacemos?
AJEDREZ SOCIAL Y TERAPÉUTICO
El ajedrez Social y Terapéutico se ha transformado actualmente en una prometedora “tercera fuerza” del ajedrez, luego de la tradicional modalidad deportiva o competitiva, y por cierto de la variante educativo que tiene vigorosa potencia en cantidad de países ya sea como asignatura lectiva, de manera transversal o interdisciplinaria.
El ajedrez social y terapéutico es un movimiento de gran crecimiento en los últimos años cuyo referente internacional es el club Magic Extremadura de España de la mano del psicólogo Juan Antonio Montero. Desde nuestra Fundación adscribimos a dicha metodología que se ofrece en modalidad online a través de cursos de formación de gran calidad en esta prestigiosa entidad
Lo primero en puntualizar es que no se trata de enseñar a jugar ajedrez solamente. Ahora bien, en términos pedagógicos es oportuno desagregar y distinguir entre ambos elementos. Por una parte, el ajedrez social apunta a intervenir a personas y grupos en situación de vulnerabilidad mediante los valores y principios estratégicos asociados al ajedrez, de manera tal de contribuir a mitigar dicha situación o potenciar capacidades de afrontamiento. Acá podemos mencionar a grupos tales como privados de libertad, personas en situación de calle, personas en situación de migrantes, mujeres, desempleados, niños en riesgo social, etc. Por otra parte, el ajedrez terapéutico es una herramienta que apunta a intervenir con personas y grupos de población que presentan déficit cognitivo o merma intelectual, por ejemplo, niños y niñas con necesidades educativas especiales, TDAH, asperger, parálisis cerebral, síndrome de Down, trastorno mental grave (EQZ), daño cerebral adquirido, enfermedades neurodegenerativas, adicciones, accidentes cerebro vasculares (ACV), además de personas mayores con o sin deterioro cognitivo.
La clave del ajedrez social y terapéutico radica en que, a partir de las características o necesidades de las personas y grupos a intervenir, se definen los objetivos y luego se construye una metodología apropiada. Por ejemplo, en el caso del ajedrez con privados de libertad, éste se fundamenta en el desarrollo del pensamiento estratégico para promover el cambio personal. Es decir, utilizando los principios del ajedrez, como puede ser el valorar una posición en sus distintas dimensiones y no jugar impulsivamente, se intenta extrapolar o transferir a la vida real que una mala decisión (jugada) conlleva consecuencias negativas a raíz de la comisión de un delito. Otro ejemplo ocurre en relación al ajedrez con personas drogodependientes, donde la característica o necesidad de este grupo, entre otros aspectos, apunta a intervenir el deterioro cognitivo asociado al consumo problemático.
¿Qué hacemos?
ÁREAS DE INTERVENCIÓN
Nos concentramos en las aplicaciones sociales y terapéuticas del ajedrez desde diferentes enfoques.